Libros optimistas para afrontar el presente con buena cara
Una colección de obras que nos hacen ver la vida un poco más feliz.

La actualidad, admintámoslo, solo nos trae cosas negativas. Vivimos una época en la que es fácil, muy fácil, caer en los pensamientos oscuros. La incertidumbre del mañana, las dificultades del presente y el peso de la historia se conjugan para hacernos difícil atisbar la luz. Pero la hay. La literatura, siempre certera para mostrarnos nuestros problemas y contradicciones, también sabe darnos una esperanza en tiempos oscuros. Estos son algunos libros optimistas especialmente recomendados para lectores pesimistas.
Libros para ser optimistas ante el fin del mundo
La distopía es un género tan habitual que lo leemos casi como una crónica de sucesos. En esas ficciones en la que todo se desmorona y el mundo está casi por acabar, también podemos encontrar luces. Un ejemplo es El emisario, de Yoko Tawada. En él, nos presenta una sociedad en jaque, en la que apenas hay comida y los niños nacen débiles, en la que, incluso así, hay personajes que encuentran la esperanza. Menos apocalíptica es Este vacío que hierve, del mexicano Jorge Comensal. En un futuro muy próximo, en el que el clima y los incendios amenazan la biodiversidad, todavía encontramos personajes dispuestos a cambiar lo que parece inevitable.


Otros autores utilizan el ensayo para transmitir un mensaje de esperanza. Es el caso de Jonathan Safran Foer en Podemos salvar el mundo antes de cenar. En él, el novelista cambia de estilo para hablarnos de cómo combatir el cambio climático desde lo cotidiano.

Libros para combatir el pesimismo
Hay lecturas que, si bien miran el mundo desde una perspectiva realista, nos hacen fijarnos en aquellas cosas que hacen que la vida merezca la pena. Vivir no es tan divertido, y envejecer, un coñazo, de Óscar Tusquets Blanca, es explícito a más no poder en su título, pero lo que aquel no explica es que en su obra también hay mucho de celebración de los placeres. Distinto es Mateo perdió el empleo, de Gonçalo M. Tavares, en el que personajes que parecen condenados a la soledad y la alienación se encuentran para hacer su vida un poco mejor.

Vivir no es tan divertido, y envejecer, un coñazo

Otros libros también nos muestran cómo en las situaciones más difíciles todavía hay una rendija para un futuro. En Las cigüeñas son inmortales, de Alain Mabanckou, en el que la vida de un niño en el Congo a través de los vaivenes políticos y sociales nos es contado con humanidad y humor.
