Grandes libros sobre vidas de mujeres extraordinarias
Una selección de obras que reivindican el papel de mujeres clave en la historia.

Hay historias reales que parecen estar hechas para ser contadas pero, como en muchos otros ámbitos, la mayoría que nos han llegado están protagonizadas por hombres. Las historias de las grandes mujeres nos han llegado fragmentadas o, en numerosas ocasiones, han quedado ocultas por el relato oficial. La literatura, sin embargo, nos ofrece la posibilidad de hacer un poco de justicia y recuperar esas figuras y, al menos en el papel, hacerles ocupar el lugar que merecen. Hoy hablamos de algunos grandes libros sobre vidas de mujeres extraordinarias.
Libros sobre mujeres adelantadas a su tiempo
Una novedad editorial es Hasta que empieza a brillar, la novela en la que Andrés Neuman nos cuenta la vida de María Moliner. Conocida por ser la artífice del diccionario de uso del español, una obra ya de por sí titánica, Moliner también fue una mujer adelantada a su tiempo, que trabajó por la alfabetización del pueblo y que injustamente no llegó a ser la primera mujer académica de la RAE. Otra mujer que logró grandes gestas y no llegó a ser reconocida en su justa medida fue Ada Lovelace, pionera de la computación. La contribución de la hija de Lord Byron no fue reivindicada hasta décadas después de su muerte, y libros como El algoritmo de Ada explican su legado. También fundamental en el campo de la ciencia fue el trabajo de Hedy Lamarr, además de su trabajo como actriz en el Hollywood clásico. En La única mujer, Marie Benedict narra su asombrosa historia, dividida entre el desarrollo de una tecnología decisiva en la II Guerra Mundial y su carrera en el cine.



Libros sobre mujeres silenciadas por la historia
En otras ocasiones, las historias de las grandes mujeres han quedado sepultadas por la historia, pese a que fueron también pioneras en distintos campos. Un ejemplo es Plautilla Bricci, arquitecta y artista en la roma del siglo XVII, cuya historia nos cuenta Melania G. Mazzucco en La arquitectriz. también en Italia, pero un siglo antes, vivió Anna Maria della Pietà, huérfana que se convirtió maestra del violín, discípula de Vivaldi y una auténtica estrella de la música en la Venecia de la época, cuya figura es recuperada por Harriet Constable en La violinista.


En el campo del arte, el número de mujeres que la historia ha olvidado es especialmente sorprendente. Rescatar sus figuras fue el propósito de la periodista Ángeles Caso en Las olvidadas y su continuación, Las desheredadas, que abarca los siglos XVIII y XIX. Pero también en otras profesiones hay mujeres que fueron precursoras y merecen un mayor reconocimiento. Un ejemplo fue Gerda Taro, la primera fotoreportera que perdió la vida en una guerra, la Guerra Civil española, y que abrió el camino a las mujeres en una profesión casi exclusivamente masculina. Su vida es reivindicada en La chica de la Leica, de Helena Janeczek.

